El blog de Mar Arévalo

Para mí una de las cosas positivas del 2020, ha sido la que generó la rutina del encierro, la misma que alguna vez nos deprimió y desesperó también nos aburrió y dio pie a la búsqueda de personas que por años no habíamos visto, para esto los mejores aliados fueron las redes sociales y entre contacto y contacto se armó "el grupo". Finalmente nos reencontramos alrededor de 35 personas, ya todos cincuentones, y como si no hubiera pasado el tiempo, de vuelta a la adolescencia, entre risas, bromas y recuerdos, los días de esta cuarentena han sido de los más divertidos. Nos paseamos desde la cortesía de un buenos días, buenas tardes, buenas noches hasta los cuentos de camino, recuerdos,recetas, karaoke, links, noticias, fotos de los distintos lugares del mundo donde residimos y jamás, ¡jamás! ha faltado el ánimo y el apoyo constante. La verdad que ha sido una bendición el reencuentro tecnológico. El reencuentro presencial, fue mi regalo sorpresa de cumpleaños, donde los qu

Veo veo, qué ves... y así entre rejas jugamos en el pequeño espacio que nos regala el balcón de casa. Aprendimos sobre los colores, los carros y motos, árboles, hojas, sol, cielo, nubes... también el día a día de los niños quienes iban con sus familias a "pasear", comiendo helados y regresando por el boulevard. Esta es la pequeña visión que nos da el estar atrapados por algo que no terminamos de comprender, esa visión que nos amarra a una manera particular de pensar en la que te vuelves el verdugo o el sentenciado. Las críticas de nuestro "sentido común" se vuelven la sentencia. ¿Quién realmente tiene la verdad entre manos? Siento nostalgia y tristeza pues lo que les ha tocado a nuestros hijos este año es lo menos imaginado por un padre, el encierro, el miedo, el poco contacto con nuestra propia especie, el estar aislados, la vida a través de una pantalla, estudios, familia, diversión y entretenimiento todo en uno.Lo que veíamos tan lejano plasmado en el cine y en